Las principales acciones que se han implementado consisten en promover el balance entre la vida familiar y laboral; reclutamiento y selección de personal; fomentar la formación y desarrollo profesional; mejorar condiciones físicas de los espacios de trabajo/salud y ambiente laboral; capacitación/sensibilización en género y difusión; mejorar condiciones físicas de los espacios de trabajo/salud y ambiente laboral; prevenir y atender el hostigamiento sexual; corregir problemas de segregación ocupacional e incrementar el número de mujeres en mandos superiores/ igualación salarial.
Algunas organizaciones certificadas en años anteriores multiplicaron su compromiso con la equidad de género al interior de su organización, como la Dirección General de Institutos Tecnológicos de Estudios Superiores que extendió su política a 153 Centros Tecnológicos, que se sumaron a los 63 certificados el año anterior.
El INMUJERES formalizó recientemente un convenio de colaboración con Great Place to Work (Las Mejores Empresas para Trabajar en México) cuyo fin es asegurar la equidad de género en la plantilla laboral. Uno de los trabajos que se derivan de este convenio entre los dos institutos es el establecimiento del ranking de las mejores empresas para trabajar con equidad de género y un esquema del reconocimiento mutuo entre los esquemas de certificación de los dos institutos que facilite la participación de las empresas en los procesos de certificación.
Los avances de este estándar a nivel internacional son cuantitativamente reconocidos y hasta la fecha se cuenta con un primer borrador de requisitos de norma internacional para la certificación, que se elaboró en conjunto por los siguientes países: Costa Rica con el Sistema de Gestión de Equidad de Género, , México con el Modelo de Equidad de Género; Brasil con el Sello Pro Equidad de Género, Chile con el Programa de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género y Uruguay con el Modelo de Gestión de Calidad con Equidad de Género.